¿Por qué se consume tanta cerveza en el país del vino?
La cerveza y el vino, dos aficiones milenarias.
Los españoles son famosos por su afición al vino, y no sólo porque fueran los primeros colonos de Europa occidental. Los griegos y los fenicios introdujeron el cultivo de la vid y la elaboración del vino cientos de años antes de que Alejandro Magno pisara España.
No es menos cierto que también la cerveza formaba parte de la tradición cultural mediterránea. Los hallazgos en el yacimiento de Can Sadurní, en Begues (Barcelona), demuestran que la cerveza se elaboraba en Iberia desde el neolítico.
La cultura de la cerveza en Europa
La cultura de la cerveza en el norte de Europa ha ido ganando importancia con el paso del tiempo debido, en parte, a la dificultad de cultivar la uva en esos países. El consumo anual per cápita en España ha subido 50 litros desde entonces, mientras que ha superado los 100 litros en Alemania, Praga y Austria.
La percepción de que la cerveza está sustituyendo al vino en España no es del todo cierta, pero esto podría cambiar muy pronto. El consumo de cerveza ha subido desde 1991, pero se mantiene bastante estable con una tendencia a la baja: desde 53,6 litros por persona y año en 1991 hasta 2011, cuando alcanzó los 48,2 litros.
El descenso del consumo de vino en las dos últimas décadas es muy preocupante. En 1991, 30,2 litros por persona pertenecían a esta bebida; esta cifra se redujo a 15,4 en 2011, con una desaceleración del crecimiento incluso más reciente que en 1987, cuando se empezaron a llevar registros oficiales.
El consumo de bebidas alcohólicas en general está disminuyendo en España, como consecuencia del cambio de hábitos. La mayoría de la población ha dejado de beber vino a diario debido a una mayor concienciación sobre los posibles efectos adversos junto con una legislación más restrictiva y controles más estrictos sobre lo que se puede comprar cuando se bebe en casa.
¿Por qué el consumo de cerveza no se ha visto afectado de la misma manera que el de vino?
Esto revela la respuesta a una de las mayores dudas: ¿por qué el consumo de cerveza no se ha visto afectado de la misma manera que el de vino? La respuesta puede estar en que tiene un menor contenido de alcohol y que el aumento de restaurantes de comida rápida donde la cerveza forma parte de sus menús hayan ayudado a mantener el consumo de cerveza.
La falta de competencia en el mercado de la cerveza en España ha permitido a las grandes empresas establecer agresivas estrategias de comunicación y publicidad. Mientras que el vino cuenta con miles de marcas organizadas en decenas de regiones competidoras, su sabor único no podría transmitirse en un ámbito tan amplio.
Lo mismo puede decirse de The Coca-Cola Company; aunque hay muchos tipos diferentes… no hace falta decirlo.
El sector del vino no debe perder la esperanza, ya que tiene un aliado en la sabiduría popular. El refrán: «Quien en Jerez bebe cerveza, no anda bueno de la cabeza», refleja perfectamente esta idea.